Una de las situaciones más desalentadoras y angustiosas a las que puede enfrentarse es ser acusado de un delito que no ha cometido. Le hará sentirse impotente y desconcertado, frustrado más allá de lo creíble por el hecho de que las autoridades no comprendan lo equivocadas que están.

El impacto de aterrizar en circunstancias tan terribles puede resultar peligroso a múltiples niveles. Por un lado, puedes llegar a estar tan exasperado que tomes malas decisiones en un esfuerzo desesperado por limpiar tu nombre. No deje que el miedo y la angustia le hundan más en un agujero legal. Intentar desesperadamente convencer a las autoridades de tu inocencia puede causar más daño que beneficio.

Su primer paso debe ser encontrar y contratar a un abogado de defensa criminal que tenga experiencia trabajando en el área de la ley que coincida con su caso. No querrá arriesgar su futuro creyendo erróneamente que su inocencia es demasiado obvia como para no ser apreciada. Desde el principio, su abogado debe demostrar el dominio de la ley penal pertinente a su caso y sus opciones inmediatas.

No se someta a interrogatorios sin antes reclamar su derecho a un abogado y consultarlo. Recuerde su derecho a permanecer en silencio. El exceso de confianza o el afán por limpiar su nombre pueden llevarle a decir algo que perjudique su caso.

Si le detienen antes de que tenga la oportunidad de hablar con un abogado, sea respetuoso con los agentes de policía y otras autoridades que se ocupan de la detención. Mantenga la calma y sea educado, pero no hable con nadie sobre el caso sin consultar con su abogado. Si se le cita ante el tribunal antes de que tenga un abogado, solicite tiempo para hablar con un abogado, o si debe declararse culpable, declárese inocente.

Una vez que haya conseguido un abogado, trabajará con usted para decidir cuál es la mejor forma de proceder. Sea franco con su abogado sobre sus objetivos para el caso y sus expectativas al respecto y asegúrese de que se asocia con alguien que cree en usted y luchará por usted.

A continuación, en colaboración con su abogado, tómese el tiempo para entender exactamente cuáles son los cargos contra usted y la ley penal que dicta los cargos. Si se limita a suponer que entiende la acusación, corre el riesgo de llevarse una sorpresa desalentadora.

En esa misma línea, sopese las razones por las que se le apunta al delito. Intente comprender a fondo por qué las autoridades creen que usted ha cometido ese delito, de modo que pueda trabajar metódicamente con su ayuda legal para desmontar su razonamiento.

Como parte de esto, tómese el tiempo para considerar todas las pruebas que puede proporcionar a su abogado que demostrarán su inocencia. ¿Tiene documentos, testigos u otras pruebas que puedan limpiar su nombre? Su abogado le ayudará a explorar todas las herramientas que tiene a su disposición para defender su caso.